domingo, 26 de diciembre de 2010

Felicidades

Felicidades. No encontramos otra forma de expresarlo mejor. Hemos contado tantas cosas que las palabras, por una vez, se nos han acabado. Es realmente extraño, que toda la población mundial se ponga de acuerdo en algo, y es que en estas fechas, lo mejor que podemos decir es felicidades. Es una expresión hecha, en la que no sobra ni falta nada, simplemente con pronunciarla está todo dicho. De hecho René Lavand, el famoso prestidigitador argentino, comenta en una de sus actuaciones que cada vez se convence más “de la importancia de la cosa simple en esta vida”, que no de la simpleza, “eso es otra cosa”. Cuenta que Beethoven con sólo tres notas logra un segundo movimiento en la sonata “Claro de Luna”, por ejemplo.

Entonces, ¿qué más podemos añadir nosotros? Sólo deciros, con sinceridad y de corazón, Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo.




martes, 21 de diciembre de 2010

"Y Sevilla"

Me vienen a la memoria aquellos bellos versos que Manuel Machado dedicara a cada provincia andaluza. “Cádiz salada claridad” o “plateado Jaén” o “Málaga cantaora”... pero para Sevilla no había otra definición más exacta que su propio nombre: “Y Sevilla”.

Ni torres del Oro, ni Giraldas, ni Guadalquivir, ni ferias, ni gitanas... nada importa ante tan impresionante nombre... “Y Sevilla”.

Ni Valdés Leal ni Murillo, ni Juan Belmonte ni Pepe Luis Vázquez, ni Cernuda ni Alexandre ni Bécquer ni Machado, sólo... “Y Sevilla”.

Ni barrios de la Cartuja, Macarena, Heliópolis, Los Remedios, el Tardón o Triana.. no hacía falta... “Y Sevilla”.

Entonces por qué, por qué debo yo añadir algo más, acabo... “Y Sevilla”.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Villancico: el cante de la hoguera

“El sueño va sobre el tiempo flotando como un velero, nadie puede abrir semillas en el corazón del sueño”, ya lo dijo Lorca y posteriormente Camarón en una tremenda adaptación musical del conocido poema. Parece que fue ayer cuando estábamos, los amigos de siempre como siempre, de aquí para allá de una zambomba a otra y de esta fiesta a aquella. El tiempo pasa y volvemos a hacer lo mismo un año después. Nosotros hemos cambiado, la comida y la leña de las candelas, los lugares y los instrumentos también, pero hay algo que se mantiene constante, helado, rígido, incorregible año tras año, son los villancicos. “Calle de san Francisco”, “A la orilla verde”, “Los peces en el río” han acompañado a muchas generaciones de familias que navidad tras navidad se juntan para celebrar que la vida sigue y puede ser maravillosa.

Pero no siempre los villancicos fueron cánticos a la navidad o al nacimiento del niño Jesús. Si nos remontamos a los siglos XV o XVI, estas composiciones musicales y poéticas eran de carácter profano con estribillo, de origen popular y armonizadas a varias voces. Compositores notables de estos antiguos villlancicos, entre comillas, fueron entre otros Juan del Enzina, Pedro de Escobar, Francisco Guerrero, Gaspar Fernandes y Juan Gutiérrez de Padilla.

Surgieron durante el renacimiento como una evolución de formas musicales populares mucho más antiguas. Su nombre tiene probablemente su origen en que se trata de composiciones cantadas por los villanos o habitantes de las villas. Eran cantados en fiestas populares siendo los principales temas los acontecimientos recientes de la región.

La estructura básica del villancico la forman dos elementos: el estribillo y las coplas. Los versos son hexasílabos u octosílabos y componen un estribillo inicial, a veces con introducción, que consta típicamente de tres o cuatro versos que se repiten a lo largo de la obra, y unas coplas, divididas a su vez en dos mudanzas y una vuelta. En su forma clásica en el villancico marca la pauta, la melodía del canto apoyada por un acompañamiento en tono grave que forma un buen soporte armónico por parte de las voces internas; el registro superior es el que lleva asociado el texto, el cual sigue la melodía en modo silábico; el cierre de los versos corresponde generalmente a las diversas cadencias.

La vida es así. Las estaciones pasan tan rápido como las amistades y los amores. Los veranos me saben a playa y mar, las primaveras a incienso y albero, los otoños a castañas asadas y los inviernos a candelas y villancicos.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Recordando a Walt Disney

Tal día como hoy hace 108 años nació uno de aquellos personajes que han marcado la infancia de cualquier chiquillo. Me siento a escribir y recuerdo personajes como Mickey Mouse, el pato Donald o Goofy; películas como "El Rey León", "Toy Story" y "La Bella y la Bestia"; canciones como "Hi ho", "El ciclo de la vida" o "Un mundo ideal"...
La infancia que se acaba, los recuerdos que nunca olvidaremos y las bellas tardes de lluvia en Jerez nos obligan a hacer un pequeño homenaje, a nuestra manera, de un genio en un mundo gobernado por niños.






jueves, 2 de diciembre de 2010

Caminito de Belén...

Desde que era pequeño, siempre he escuchado en mi casa por estas fechas, sobre todo de la mano de mi madre, que el mes de Noviembre siempre es el más largo del año, pues no alberga ninguna celebración o festejo, y esto hace que pase, meramente, por un mes convencional. Pero será que los tiempos cambian, y que uno ve pasar los años a una velocidad inconmensurable, porque desde hace algún tiempo, este comentario de mi madre se viene acompañado de una queja o pesar: “Hay que ver cómo pasa el tiempo.” En efecto, uno se despierta, más o menos frío, mira a su reloj y ve que el indicador de los días está a uno y, al darle la vuelta al calendario, se lee Diciembre. En ese momento algo reconforta nuestros adentros. No sé si es alegría, añoranza, sueño, ilusión o una mezcla de todas ellas. El caso es que la Navidad se huele, se percibe y, poco a poco se va notando. Y es por ello, queridos lectores, por lo que queremos que la Navidad tenga un protagonismo importante en nuestro blog. Así pues, dejando atrás a estos excepcionales jerezanos, vamos a iniciar una nueva temática, más que histórica, cultural, puesto que la cultura y las tradiciones también forman parte de la historia y la configuran; pero a la vez, una temática entrañable, un antes y un después, un pasado y un presente. Vamos a hablar de Navidad, de belenes, de villancicos, de cómo vive nuestra Jerez querida el Nacimiento de Cristo.

Así pues, en esta primera entrada navideña vamos a hablar sobre los belenes en Jerez. La primera celebración navideña en la que se montó un belén para la conmemoración del nacimiento de Jesús fue en la Nochebuena de 1223, realizado por San Francisco de Asís, realizando una representación simbólica de la escena del nacimiento, mediante un pesebre (sin niño) con el buey y la mula en el interior de una cueva, basándose en la tradición cristiana, que ya aparecen en el pesebre del siglo IV, descubierto en las catacumbas de la Basílica de San Sebastián de Roma, en el año 1877. Tras esta primera ocasión, y a partir del siglo XIV, el montaje de los belenes por Navidad se consolidó como tradición en la península itálica y fue pasando al resto de Europa. Sucedió así en España a mediados del siglo XVIII, cuando el virrey de Nápoles Carlos III de Borbón pasó a ser rey de España y promovió la difusión de los nacimientos entre la aristocracia, llegando posteriormente a la práctica popular.

El belén representa por lo general a Jesús, María y José en un pesebre. La tradición los acompaña de una mula y un buey, y puede incluir representaciones de los pastores que adoran al recién nacido, de los tres Reyes Magos, de ángeles y de la estrella de Belén. Pero además de estas escenas, se acostumbran a incluir otras, relacionadas con toda la historia del nacimiento de Jesús, como son la Anunciación, la Matanza de los Inocentes por Herodes, e incluso otras menos relevantes como la visita de los Reyes Magos a Herodes o el Taller de Nazaret de José. Estos últimos son los que en nuestra ciudad se acostumbraban a ver en la tradicional exposición de Dioramas que organizaba la ya extinguida Caja de San Fernando, presentados con cerramiento exterior, con una única vista al frente, pudiendo contemplar paisajes cerrados cuyo realismo supera con mucho a los belenes abiertos. Obras llevadas a cabo utilizando técnicas específicas y sofisticadas, intentando que el paisaje y el entorno del belén sea lo más realista posible y proporcione una serie de sensaciones similares a las de la contemplación de una obra artística. El estilo de las figuras y el paisaje, pueden ser hebreos, que recrean el Belén en Palestina, o locales, que utilizan paisajes y figuras ambientadas costumbristamente.

Así se constituyen los belenes en nuestra tierra, y así los entiende también la Asociación de Belenistas de nuestra ciudad, fundada el 7 de Febrero de 1976, y entre otros de sus fines se encuentra conmemorar el nacimiento del Niño Dios en las Fiestas de Navidad o propagar y fomentar la cristiana costumbre de la instalación del "Nacimiento". Es a raíz de los crecientes éxitos obtenidos con las sucesivas Exposiciones de Dioramas de Belenes iniciadas en la Navidad de 1979, cuando la directiva, tras la Navidad de 1981, decide encargar a Martín Castells la realización de un grupo de figuras exclusivas "a palillo”. Este encargo marcó en la Asociación el inicio de una tradición que se sigue manteniendo hoy día, y es la realización de un Belén monumental abierto al público cada Navidad, siendo el primero de ellos del año 1982, de ambiente asturiano, en el que un típico hórreo acogía al divino parto.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Miguel Primo de Rivera y su "dictablanda"

Por todos es sabido que la verdad es subjetiva y por eso no creo que exista ninguna “verdad absoluta”. Por poner un ejemplo: en la guerra jamás un ciudadano dirá que su nación es la cara oscura del conflicto. Sin embargo asegurarán con certeza que la que engaña, mata y roba es la contrincante. Algo así le ocurre a mi personaje de esta semana. Estoy seguro que de preguntar a nuestros abuelos y bisabuelos acerca de la figura de Miguel Primo de Rivera, nos responderían que fue un bendito y un santo. Eso sólo si ellos nacieron por los alrededores de nuestra ciudad, Jerez de la Frontera. Si, por el contrario, preguntásemos a las personas de edad nacidas en el resto de la península siempre nos dirán que fue un dictador y como tal no creo que tenga una buena noción de él, por tanto ¿a quién hacemos caso? Juzguen ustedes mismos.

Miguel Primo de Rivera (8 de enero de 1870) pertenecía a una familia jerezana de gran tradición militar. A la edad de catorce años ingresó en la Academia Militar y, tras completar la instrucción, fue destinado a Melilla, destino en el que logró una serie de rápidos ascensos. En 1908, fue ascendido a coronel y poco después quedó viudo. En 1915 volvió a la península, como gobernador militar de Cádiz.

Más adelante fue capitán general de Valencia, de Madrid y de Barcelona. Estos destinos le pusieron en contacto con los agudos problemas sociales y políticos de la época. En Barcelona, Primo de Rivera se ganó el apoyo de los sectores más conservadores de la Lliga, gracias a su política de mano dura contra la delincuencia y la conflictividad social.

Como reacción al Desastre de Annual, Primo de Rivera, de ideales militaristas, nacionalistas y autoritarios, dio un golpe de Estado (13 de septiembre de 1923) con el apoyo de diversos sectores de la sociedad española, suspendiendo la constitución de 1876, prohibiendo la libertad de prensa, disolviendo el Gobierno y el Parlamento e implantando un régimen dictatorial dirigido por un Directorio Militar, con el visto bueno del rey Alfonso XIII, la Iglesia católica, el ejército y de las fuerzas conservadoras en general.

En un principio la oposición a la dictadura fue mínima. En los primeros años de la dictadura, persiguió a los anarquistas y a los comunistas, suprimió la Mancomunidad de Cataluña persiguiendo a los catalanistas, eliminó los partidos políticos, creó un partido único, la Unión Patriótica (1924), reforzó el proteccionismo estatal en favor de la industria nacional, fomentó la construcción de grandes obras públicas y prohibió el uso de las lenguas regionales en los actos públicos.

El Directorio Militar dio paso a un Directorio Civil (1925-30) y se nombró una Asamblea Nacional (1927) que elaboró un anteproyecto de Constitución (1929). La crisis económica derivada del crack de 1929 afectó muy negativamente a España haciendo que el cambio de la peseta en relación a la libra esterlina casi se triplicara y que la mejora económica derivada de los "felices años veinte" se esfumara.

Divididas las huestes seguidoras y enrarecidas las relaciones del dictador con el rey, no fue posible afrontar el auge de la oposición. Socialistas, republicanos e intelectuales se unieron en la campaña contra la dictadura, así como estudiantes y obreros. Finalmente, desautorizado por el rey y los altos mandos militares, Primo de Rivera presentó su dimisión el 28 de enero en 1930 y se exilió en París donde moriría el 16 de marzo de 1930 a causa de una diabetes.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Hidalgo Álvar Núñez

“A Álvar Núñez Cabeza de Vaca. Homenaje de la Administración General de Parques Nacionales y Turismo, a la memoria del descubridor de estas Cataratas. Don Álvar Núñez Cabeza de Vaca, quien tras cruentas luchas con la naturaleza y lo ignoto, en su temerario viaje desde las selvas brasileñas atlánticas, en busca de una vía al Río de la Plata, descubrió esta maravilla del mundo en el año 1541.” Así dice el rótulo de la placa conmemorativa que se encuentra al pie de las cataratas del Iguazú, descubiertas por este célebre conquistador. Nació en Jerez de la Frontera, en el año 1492, en el seno de una familia puramente hidalga. Huérfano de padre y madre y nieto de uno de los conquistadores de la isla de Gran Canaria, pronto descubrió que la sangre que corría por sus venas, además de ser puramente de su tierra, era tan intrépida como atrevida, al menos lo suficiente para afrontar su primera expedición a las Américas en 1527, capitaneada por el Gobernador Pánfilo de Narváez, integrada por 300 hombres, que tenía como finalidad la búsqueda de oro en territorio americano.

Dicha expedición llegó a la bahía de Tampa hacia abril de 1528. Fueron muriendo muchos de los integrantes de este grupo, convirtiéndose el jerezano en jefe de estos conquistadores. El grupo fue capturado en una de aquellas tropicales islas, logrando en 1535 y tras seis años de cautiverio, escapar junto a tres de sus compañeros: Alonso del Castillo Maldonado, Andrés Dorantes de Carranza y Estebánico, siendo éste último el primer hombre nacido en África en pisar el territorio “estadounidense”.

Por temor a los aborígenes de la costa, remontaron el río Grande o Bravo, en vez de dirigirse al asentamiento español de Pánuco. Durante el viaje hacia el noroeste de México, ejercieron de curanderos, extrayendo Cabeza de Vaca la punta de una flecha que un indígena tenía clavada cerca del corazón, ganándose así los favores y gentilezas del pueblo y tribus indígenas. Así pues, y con la intención de regresar a la Nueva España, realizaron varias expediciones en busca de alguna ruta posible, restableciendo el contacto con un equipo español de exploradores, a orillas del río Sinaloa en el año 1536, a pocas leguas de Culiacán, asentamiento español.

En su regreso a España, Cabeza de Vaca recogió aquellas vivencias en la narración Naufragios, que contiene los primeros apuntes etnográficos sobre las poblaciones indígenas del golfo de México. En 1537 pisa por fin suelo español, otorgándosele el título de Segundo Adelantado del Río de la Plata. Tras pasar tres años, a finales de 1540, vuelve a partir tomando rumbo, de nuevo, al continente americano. Llega a la isla de Santa Catalina, desde la cual inicia un viaje por tierra con el propósito de llegar a la villa y fuerte de Asunción del Paraguay, sede de la gobernación del Río de la Plata cruzando a través de selvas, ríos y montañas, siendo el descubridor de las cataratas del Iguazú y primer europeo en contemplarlas.

Alentados por Domingo Martínez de Irala, los capitanes y colonos españoles maltrataban a los indígenas en busca de quiméricos y mitológicos tesoros. Así, en 1544, tras estallar una sublevación, Cabeza de Vaca es acusado de abusos de poder al exigir el cumplimiento de las Leyes de Indias. El Consejo de Indias le desterró a Orán en 1545. Es incierto que llegara a cumplir esta condena, pues Cabeza de Vaca recurrió la sentencia y siguió peleando por su honor. Los últimos años de su vida son también una incógnita, al igual que su fallecimiento que se produjo hacia el año 1560, en Sevilla o Jerez de la Frontera.

Lo que sí podemos afirmar es que éste intrépido explorador siempre permanecerá en la memoria de su tierra natal, la cual le reserva para siempre un monumento eterno por su eterno valor, en una medieval y vegetal muralla rodeada de cipreses, en el legendario barrio de un legendario apóstol, en un marco de gitano porte y señorial estampa, en una Calle Ancha, descansa en paz Álvar Núñez Cabeza de Vaca.

Las 12 canciones de mi vida

Hoy voy a hacer algo especial. Quiero me conozcáis más, quiero que sepáis qué me gusta, cómo soy, de dónde vengo y a dónde voy. Y desde luego no hay mejor manero de contestar a todo esto que daros a conocer cuáles son las canciones de mi vida. Cada una me recuerda a un momento muy especial de mi existencia. Espero que os hagan sentir tan completo y feliz como me hacen a mí.

martes, 9 de noviembre de 2010

En una sola palabra, Lola

Siempre he sentido una especie de envidia sana de mi amigo Diego Yesa. Desde chicos jugamos juntos al baloncesto y, como suele pasar en estos casos, al crecer el individuo, crece la amistad y acaba asentándose con cimientos profundos y bien adheridos. Su actitud es abierta, amigable y amistosa; de sus gustos, los del buen jerezano; pero sin dudas lo que más me impresiona de él es que siempre, siempre y siempre está seguro de sí mismo. En su afán de buen anfitrión ya hace algunas fechas, nos invitó a unos pocos amigos a cenar en su casa. Su residencia se encuentra sobre el mítico bar “la Cruz Vieja”, muy cercano a San Miguel y justo enfrente de aquella conocida estatua de Víctor Ochoa que realizara en el 2003, justo enfrente de Lola Flores. Y quizás esa visión desde aquella terraza sea la que me incite a escribir estas líneas sobre “la Faraona”.

La popular bailaora, cantaora y actriz Lola Flores nació en el barrio flamenco y gitano de San Miguel, en Jerez de la Frontera en 1923. Antes de los doce años ya era reconocida en los ambientes artísticos jerezanos. En aquel entonces interpretaba canciones de Concha Piquer y de Estrellita Castro, aunque probablemente la canción que más se le recuerde de entonces es “el lerele”.

En 1939, con 16 años, debutó en el Teatro Villamarta de Jerez en el espectáculo Luces de España que encabezaba la pareja de baile formada por Rafael Ortega y Custodia Marchena y el guitarrista Melchor de Marchena. Lola Flores cantaba “Bautizá con manzanilla”.

Tuvo sus mayores éxitos como pareja artística de Manolo Caracol, con quien trabajó hasta 1951. En 1958 se casó con el guitarrista Antonio González "El Pescaílla", con el que tendría tres hijos: Lolita, Antonio y Rosario.

Actuó en el Madison Square Garden de Nueva York, y se recuerda una famosa crítica tras el estreno: «No sabe cantar, no sabe bailar, no se la pierdan». En 1962 recibió el Lazo de Dama de Isabel la Católica en 1967 fue premiada con la medalla de oro del Círculo de Bellas Artes Y en el verano de 1994 recibió la medalla al trabajo que tanto había deseado.

Aunque bien es cierto que Lola siempre negó que la sangre “calé” corriese por sus venas, es uno de los iconos más conocidos del mundillo gitano en nuestro país, sobretodo quizás porque ella misma se sentía identíficada con los valores, la música y la cultura de este pueblo.

Entre sus películas más conocidas se encuentran “María de la O”, “la hermana San Sulpicio”, “La Faraona” y “Sueños de Oro”, todas ellas rodadas en la década de los cincuenta. Los discos más conocidos de la brillante artista son "Ay Lola", "España mía", "Juerga flamenca", "Mi mundial 82" (1982) y "La inimitable Lola" (1990).

Murió el 16 de mayo de 1995 a los 72 años a causa de un cáncer de mama que le había sido diagnosticado en 1972. Su capilla ardiente quedó instalada en el Centro Cultural de la Villa, actual Teatro Fernán Gómez de Madrid. Fue uno de los entierros mas recordados por la cantidad de gente que acudió, el funeral fue retrasmitido en directo por televisión.

El arte que no tiene fronteras, que muchos creen poseerlo pero poca gente lo tiene, el arte que es místico, casto y puro, el arte que aunque antiguo todos siguen y adoran. El arte y la artista, gracias Lola.



jueves, 4 de noviembre de 2010

Érase una vez un Padre de Jerez

Y llegó Noviembre. Un mes triste en el calendario. El más triste. Un mes sin fiestas, sin celebraciones…, un mes de luto. Un mes en el añoramos a los que ya no están; a los que se fueron una vez, para no volver; a los que alcanzaron la gloria; a los que se marcharon siendo santos en la tierra para pasar a ser nuestros ángeles de la guarda en lo alto. Un mes de viejas fotos que reaparecen misteriosamente tras permanecer largo tiempo escondidas en baúles repletos de polvo; un mes de lagunas en rincones olvidados de nuestra memoria para vagamente recordar a los que en su día vivieron junto a nosotros y, por desgracia, sentimos como, sin nosotros quererlo, se iban siendo imposible que los acompañáramos.

Es por ello por lo que, queridos lectores, iniciamos una nueva temática de artículos, titulada “Personajes Ilustres”, con la que queremos recordar a aquellas excelentes personalidades de otros tiempos que, al igual que nosotros, se sentían orgullosos del Jerez pasado; todo ello desde la perspectiva histórica que nos caracteriza. Así pues, iniciemos nuestro memorial, recordando la prestigiosa figura del célebre escritor y periodista Padre Luis Coloma.

Luis Coloma Roldán nació en Jerez de la Frontera el 9 de Enero de 1851, en una familia de bien, encabezada por la figura paternal de don Ramón Coloma Garcés, afamado médico de nuestra ciudad, casado con doña Concepción Roldán, madre del escritor. Se decanta por los estudios Derecho. La crisis revolucionaria de 1868 le influyó decisivamente, convirtiéndose en acérrimo defensor de la causa Alfonsina en multitud de ámbitos: como redactor de un periódico madrileño, en sus artículos en la revista El Porvenir, de nuestra ciudad, en círculos y tertulias literarios y políticos; todo ello clave para su afamada novela Pequeñeces, que censura de forma agria y virulenta la aristocracia durante la época de la Restauración Alfonsina, donde intrigas y sociedades secretas constituyen el fondo de la novela.

En este contexto tiene lugar un incidente que cambiará radicalmente su vida, una herida de bala en el pecho que le produjo el disparo de un revólver mientras lo limpiaba. Coloma vio la muerte de cerca, y en sus reflexiones decidió que debía ingresar en la Compañía de Jesús. Así pues, el 5 de octubre de 1874 marcha a Châteaux de Poyanne, estudiando el noviciado hasta 1877, ejerciendo la docencia hasta 1885 en distintos centros jesuitas, hasta que el 2 de febrero del año 1886 se produce su inclusión definitiva a la orden; contándose hasta la fecha en su haber literario producciones como Solaces de un estudiante, redactado bajo la tutela de Fernán Caballero; Lecturas Recreativas, que incluye cuadros de costumbres, cuentos infantiles y de tipo político – sociales y relatos breves, entre los que caben citar Ajajú o La Gorriona, perfilándose como excelente narrador de cuentos, como el inolvidable Ratón Pérez.

Al finalizar la década de los años noventa publica Retratos de antaño (1895) empresa que Coloma llevaba en mente desde hacía dos décadas, tal como confiesa a su amigo el duque de Luna en la dedicatoria que figura al frente de la obra. En el año 1898 publica La reina mártir y en 1903, el Marqués de Mora, semblanza de este personaje. Corpus de relatos históricos que se completa con Jeromín, la más popular después de Pequeñeces. En los albores del siglo XX publica también obras de relativa importancia, aunque silenciadas por la crítica, como la Historia de la sagrada reliquia de San Francisco de Borja (1903), ensayos críticos como con motivo de su ingreso en la Real Academia Española en el año 1908.

El día 10 de junio de 1915 el Luis Coloma Roldán falleció en Madrid a los sesenta y cuatro años de edad. Cuentos como Periquillo sin miedo, Ratón Pérez o La Gorriona conforman la esencia y alma de su legado literario, imprescindible no sólo para la historia del cuento español, sino para la historia y el pueblo de Jerez, pueblo que siempre lo recordará como el querido Padre Coloma. Y colorín colorado, este artículo se ha acabado.

martes, 2 de noviembre de 2010

Un paréntesis para reflexionar

Aunque sé que no es ni el fin, ni la utilidad de nuestro blog centrarse en los problemas globales-sociales que ocurren en este "loco Mundo loco" en el que vivimos, hace poco mi hermana me enseñó este vídeo que es un grandísimo ejemplo del claro respeto y cariño que existe entre los diferentes países en los que se divide el globo terráqueo, o no.
Les pondré en situación, Jonathan Lambert es un prestigioso humorista francés que aprovechando esta norma revolucionaria de expulsión de rumanos sin papeles en Francia, se le ocurrió realizar un "sketch" en el que enseñaba a los telespectadores a hacer el saludo rumano.
Tras grandes revueltas en Rumanía, con llamada incluída del primer ministro del país Traian Basescu al "mandamás" francés Sarkozy, a los señores de la tele del país de Europa del Este no se les ocurre otra cosa que responder con el mal-llamado saludo francés.
La buena educación con buenos modales, lo que se debe hacer y lo que no, la guerra y la paz o las gallinas que entran por las que salen.

martes, 26 de octubre de 2010

Y los judíos... de San Mateo

Mi abuelo Manolo es muy ingenioso a la hora de contar chistes. Lo hace con gracia y frescura, los justos a su justo tiempo. Desde luego tras tantos años de convivencia son muchos los que por uno u otro motivo me ha narrado. Puede ser algo que escuche en la radio o vea en la televisión lo que le motive a decirlos, y créanme cuando les digo que no suelen ser malos. Sin embargo uno de mis muchos problemas es que no soy capaz de memorizarlos y de una vez a otra se me olvidan, memoria de pez quizás. Sin embargo recuerdo, y ya hace de ello algunos años, como tras ver la salida en la televisión de la Hermandad de los Judíos de San Mateo comentó:

PROFESORA: ¿de dónde son los franceses?

JAIMITO: esa la sé señorita, de Francia.

PROFESORA: ¿de dónde son los alemanes?

JAIMITO: pienso que de Alemania.

PROFESORA: ¿y los judíos?

JAIMITO: está claro, los judíos de San Mateo.

Y es que esta iglesia situada en pleno casco histórico, de origen musulmán y una de las seis parroquias establecidas en Jerez de la Frontera tras la reconquista no puede entenderse sin su hermandad. Ni su construcción de caracteres románicos y góticos, ni las incorporaciones renacentistas y barrocas de esta obra de arte del siglo XV nos hace olvidar que dentro se encuentran dos de las tallas con más importancia dentro de la tradición y la devoción jerezana, el Santísimo Cristo de las Penas y maría Santísima del Desconsuelo.

Como iglesia parroquial conformó a su alrededor un barrio, situado en el extremo occidental del casco histórico, siendo, con respecto a la trama urbana, el elemento más importante en la articulación de espacios residenciales urbanos con otros industriales representados por las bodegas.

Al exterior son dos las portadas. La del lado de la epístola es mudéjar la de los pies, es de arco apuntado con gablete y queda flanqueada por dos agujas, a modo de contrafuertes, con nervios y remate de pináculos. Sobre ella corre una crestería horizontal.

Por dentro presenta una sola nave con tres tramos, más otro que actúa a modo de crucero, aunque no sobresale respecto al ancho de la nave y el del presbiterio. A esta única nave se abren diversas capillas laterales. A ambos lados de la cabecera se adosan dos torres, una rematada por chapitel piramidal y la otra mocha. Una espadaña de dos cuerpos que alberga tres campanas se levanta en el lado de la epístola. Las capillas laterales ofrecen variedad de abovedamientos. Pueden destacarse la bóveda de medio cañón con decoración de óvalos resaltados, de tipología renacentista, de la capilla del Cristo de las Penas, o la cúpula de 12 paños sobre trompas que cubre la capilla de la Virgen de la Cabeza.

San Mateo es también por su altura otro de esos rincones míticos de Jerez que acercan al ciudadano con el cielo, algo que no podría ser de otra manera ya que el atributo particular del apóstol y evangelista es un ángel, un hombre alado. Para acabar, en cierta forma lo considero mi patrón ya que según está escrito en la Biblia era recaudador de impuestos, para bien o para mal, una de las profesiones que, por mis estudios, se me abren en el futuro.

jueves, 21 de octubre de 2010

El toro y la Virgen: La leyenda del Socorro

Yo estuve allí y jamás olvidaré lo que ocurrió. Mis recuerdos, aunque ya lejanos en el tiempo, siguen frescos, nítidos... parece que fuera ayer. Y es que hijo, milagros sólo se ven una vez en la vida. Ni la tarde soleada, ni el suave viento de levante podrían imaginarse lo que en breve llegaría. La procesión marchaba silenciosa, sólo de vez en cuando turbada por los llantos de devotos que querían hacer testigo de sus desgracias a los presentes. Yo estuve allí . Ella, la Virgen María, la Madre de Dios contemplaba con orgullo aquella escena pues sea por devoción o por socorro los allí presentes se contaban por cientos. Recuerdo que con paso lento y seguro se adentraba en aquella plaza a la que llamaban de los 'Sombrereros'. Y entonces pasó: era una sombra oscura, gigante, endiablada, de largos cuernos y terrorífico rostro, cabalgaba sin control entre un mar de gritos y polvo. Ni las lanzas y astas que se exponían en las puertas de los comercios asustaban al animal. Yo estuve allí. Recuerdo como la gente corría y lloraba, lloraba y corría, nadie habría imaginado ese final, una muerte tan cruel, en aquella tarde soleada. Y yo hijo... yo sólo miré a la virgen y recé... y recé, pero no por mí ni por mi salvación, ni siquiera para me ayudara a cenar esa noche en el paraíso... yo recé por ustedes, por vuestra salud, por vuestro futuro... y es que hijo sois el tesoro más grande que jamás tendré. Y fue en aquel preciso momento, desvanecida ya toda esperanza, cuando la Santísima torció su cuello y firme e inflexible dirigió su mirada a aquella fiera que inmediatamente calló muerta a sus pies. Yo estuve allí. Nadie comprendía lo que había ocurrido. Los fieles miraron desconcertados el cuerpo sin vida de aquel toro bravo que tanto daño podía haber causado e inmediatamente a la Madre de Dios que lucía una extraña marca, una arruga, que sería testigo durante los siglos venideros de que en aquel Jerez de la Frontera de 1580 tuvo lugar un milagro que jamás olvidaré porque yo estuve allí.”

martes, 19 de octubre de 2010

San Marcos, Judería Jerezana

“Como está escrito en el profeta Isaías: Yo envío delante de mí a mi mensajero, para que prepare el camino. Voz que clama en el desierto: Preparad el camino al Señor.”

Con estas palabras inicia San Marcos Evangelista su evangelio, empezando su relato en el desierto y el río Jordán, razón por la que se le asocia con el león, pues a este bello animal se le consideraba rey de estos angostos parajes. Río que aparece plasmado en la tablilla pictórica del siglo XVI del bautismo de Nuestro Señor Jesucristo, ejecutada por las nobles escuelas y pinceles de Alejo Fernández, Cristóbal de Cárdenas y Juan de Mayorga; tablilla, que junto a otros 12 lienzos contemporáneos del anterior, que desarrollan escenas tradicionales de la vida de Jesús y Figuras Apostólicas, y una elegante arquitectura de madera dorada repleta de detalles decorativos del siglo XVII conforman un exquisito Retablo Mayor, pieza cumbre del rico ajuar del que presume la céntrica Iglesia de San Marcos, presidido por una pintura central que representa al mencionado evangelista, diseñada por el artista sevillano Rodríguez de Losada. Por encima de sus dos cuerpos principales, esta magnífica pieza barroca finalizada en el siglo XVII remonta un espectacular ático escalonado con tablas entre pilastras talladas que soportan una movida cornisa repleta de ornamentación. El conjunto se remata por grandes pináculos y escudos que se entremeten por los paños de la bóveda estrellada con que se cubre y remata el recinto.

Establecida en plena judería jerezana, la Iglesia, de estilo gótico y gótico tardío, ve su origen en la segunda mitad del siglo XIII, en el año 1264, pues junto con la Iglesia de San Lucas, la Iglesia de San Mateo y la Iglesia de San Juan de los Caballeros (los cuatro Evangelistas), la Iglesia de San Dionisio y la Iglesia del Salvador, constituyen las seis parroquias primigenias que en esa fecha se fundaran en la zona intramuros de la ciudad al efectuarse el Repartimiento por el rey castellano Alfonso X El Sabio tras la reconquista definitiva de Jerez en ese mismo año. La historia de la parroquia sin duda está estrechamente ligada a la historia de la ciudad, pues en ella se celebraron las Juntas presididas por el Duque de Medina Sidonia para acabar con los conflictos entre la nobleza jerezana.

La construcción del templo, erigido sobre una de las veintiocho mezquitas de la ciudad, puede fecharse hacia mediados del siglo XIV, como evidencia el estilo de su ábside poligonal y la portada mudéjar del lado del Evangelio, posiblemente lo más antiguo de la obra. Fue a mediados del siglo XV cuando se tuvo que emprender una profunda reconstrucción, concretamente hacia el año 1480, en estilo gótico tardío. Las referencias documentales a las obras de este proceso iniciado en 1480 hacen referencia a la construcción de la única nave que presenta la iglesia, de gran amplitud, con capillas adyacentes a ambos lados, siendo su cabecera simple de tres lados. Los cuatro tramos de la nave, al igual que la Sacristía, se cubren con una magnífica bóveda estrellada del siglo XVI, de mayor complejidad decorativa tanto en la cabecera como en el primer tramo.

De las capillas del templo destaca el repertorio de formas mudéjares que en ellas se cuentan, estandarte de la arquitectura medieval jerezana. En la nave de la Epístola nos encontramos con la Capilla de los Picaños, una capilla funeraria donde yacen enterrados ilustres jerezanos como Diego Fernández de Herrera. Esta cubierta con bóveda de crucería, con nervios decorados con dientes de sierra. La Capilla Bautismal, en el lado del Evangelio, posee un arco de ingreso de medio punto, enmarcado en alfiz con impostas decoradas con mocárabes. Su planta es hexagonal y se cubre con una cúpula gallonada decorada con arquillos que descansan sobre trompas. La clave es una estrella de ocho puntas. La Capilla del Sagrario es una obra barroca realizada en la segunda mitad del siglo XVIII, que presenta una reja, donde figura una inscripción con la fecha de 1795, y un retablo, ambos de estilo neoclásico.

Exteriormente la iglesia es muy sencilla, y presenta tres fachadas con una portada principal, a los pies del templo, de estilo manierista del siglo XVII, resuelta con pilastras almohadilladas que embellecen sendos laterales de la puerta de entrada, enmascarada superiormente por un frontón recto sobre el que descansa una hornacina centrada en el mismo. La fachada de la Epístola posee un arco apuntado de ingreso con intradós de dovelas almohadilladas. Sobre él un alero horizontal con modillones de origen califal.

Céntrica Iglesia de San Marcos, que cada Lunes Santo se tiñe de rojo y de blanco, hace resonar sus campanas y conforma, con su barrio, el epicentro de un enclave señorial de velas, ángeles, ciriales, tambores, trompetas y trombones nazarenos, todos acompasados con el suave y lento procesionar del Sacramento de Sacramentos, que con su vino y su sangre, evangeliza, en la Semana de Semanas, a los cofrades de Jerez, pidiéndonos Paz, mientras nosotros contemplamos afligidos.

martes, 12 de octubre de 2010

San Lucas, entre el arte y la devoción

Retomamos para nuestro blog la temática con la que acabábamos el curso pasado y hasta finales de mes seguiremos hablando de lo mismo. La historia de las Iglesias importantes de Jerez de la Frontera es un tema que nos gusta tratar porque, a fin de cuentas, todos oímos acerca de ellas, pero no muchos saben dónde se encuentra, qué hay allí o por qué se llaman así. Recuerdo, hace ya algún tiempo, cómo se nos ocurrió a los creadores de la página hablar de ello. Todo ocurrió mientras observábamos desde la puerta principal de la Catedral de Jerez tanta belleza en formas de campanarios y cúpulas: “Allí está San Mateo, esa otra es San lucas, más a la derecha San Juan de los Caballeros, San Marcos también se ve y San Miguel...”. Esa fue la excusa por la que nos pusimos a trabajar para, en la medida en que nos lo permiten nuestros conocimientos, hacer que el pueblo jerezano sepa apreciar el gran patrimonio que tiene en las calles de su casco más histórico.

Así pues en el día de hoy hablaremos de aquella construida en 1248, que experimentó grandes modificaciones durante el barroco, San Lucas. Es una de las Iglesias del repartimiento, tras la Reconquista de la ciudad por parte de Alfonso X El Sabio. Está asentada sobre una de las mezquitas del antiguo Jerez andalusí.

La Iglesia de San Lucas está enclavada en la plaza del mismo nombre. Podemos observar la cubierta a dos aguas y la torre fachada rematada con una espadaña del siglo XVIII. Sólo se puede considerar primitiva la puerta principal, abocinada y moldurada con baquetones. En su origen parece que constituía un cuerpo saliente, rematado con frontón triangular. La portada del Evangelio es abocinada con arco apuntado; el intradós del arco está decorado con arquillos polilobulados en cuyo interior hay hojas de parra.

El interior fue transformado en el siglo XVIII con yeserías que enmascaran la obra primitiva mudéjar, como ocurrió en la iglesia de San Dionisio. Está dividida en tres naves separadas por pilares sobre los que voltean arcos de medio punto, que cubren los arcos apuntados de ladrillo con decoración de arquillos entrelazados; cubierta por falsas bóvedas tardogóticas en la nave central y de arista en las laterales, que cubren la primitiva cubierta de madera.

El ábside es poligonal de raíz mudéjar, teniendo un número par de lado. El presbiterio se cubre con bóveda de nervaduras con espinazo central; las pinturas son del siglo XVIII. El antepresbiterio posee cubierta de crucería simple con decoración de dientes de sierra y claves de madera dorada del siglo XVIII. De este mismo siglo es el retablo mayor.

En la cabecera la nave central se comunica con las naves laterales mediante arcos apuntados con decoración de arquillos entrecruzados y dientes de sierra. La capilla de Santa Ana en la cabecera del evangelio, se cubre con cúpula, añadida en el XVIII, que asienta sobre trompas de semibóvedas de arista y decoración de cabezas de clavo. La cabecera de la epístola se cubre con cúpula sobre pechinas, fruto de la reforma barroca, pero desde un cuarto anejo a la Sacristía se puede observar la cubierta primitiva de bóvedas de crucería con dientes de sierra. Ambas capillas poseen un retablo del S.XVIII.

De tipo mudéjar es de resaltar la capilla de Ánimas, cuyo ingreso se realiza a través de un arco apuntado enmarcado en un alfiz y escudo nobiliario en la clave. Se cubre con bóveda esquifada de cuatro paños, que parece de una reforma posterior. Posee un retablo de ánimas atribuido al taller de Pedro Roldán.

Por último me gustaría acabar con una anécdota encontrada “dando vueltas” por internet, y es que San Lucas es patrón de pintores, doctores, cirujanos, solteros, carniceros, encuadernadores, cerveceros y notarios. Todo bastante lógico cuando tu signo es un ternero o buey.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Otoño Jerezano

La rutina se aproxima a nuestras vidas a pasos agigantados; el calor va cediéndole el sitio al frío; lo que antes permanecía seco y muerto, ahora resucita con la llegada de las lluvias; y los racimos de uva palomino ya están listos para ser pisados, produciendo el primer mosto de la temporada. Es en estos momentos del año en los que nuestra tierra y sus habitantes reafirman su sentir jerezano, volcándose en la calle con una virgen cuya grandeza no cabe en un trono tan pequeño, una virgen que al igual que su pueblo es sencilla y morena, la Virgen de la Merced, nuestra Patrona. Por alguna extraña razón, en torno a los 24 de Septiembre algo suele suceder que convierte en especial y señalada esa fecha en el calendario. Nuestra vida cambia cada 24 de Septiembre y, de hecho, así ha ocurrido tanto con la de mi compañero Paco Antonio como con la mía, ofreciéndonos ser las voces y los rostros del programa “Luna de Nisán” de la página www.sentimientocofrade.net. Es un orgullo y un privilegio poder estar a los micros de un proyecto tan interesante. Por eso, ya que mi compañero ha escrito sobre La Virgen Morena, es justo que yo lo haga sobre la Virgen del Socorro y San Dionisio, Copatrona y Patrón de nuestra ciudad, no sólo en señal de agradecimiento sino por la proximidad de ambas festividades.

Cuenta la tradición popular que el título del Socorro fue otorgado por el propio pueblo, ya que a esta imagen se le atribuían gran cantidad de milagros, sobre todo localizados entre los siglos XVIII y XIX. El más conocido de ellos ha sido representado en el techo policromado que lució el palio de Nuestra Señora el pasado 2 de Octubre y se conmemora en el nuevo azulejo del Socorro que luce la Plaza de la Yerba. Al parecer, en el año 1580 un toro se escapó de la calle Corredera y, al mismo tiempo por la calle Lancería transcurría una procesión de la Virgen. Al ver que el toro se hacinaba en torno a sus fieles la virgen volvió el rostro hacia el animal, en respuesta al auxilio que los devotos le suplicaban, y la res quedó muerta a los pies de la imagen. Dicho milagro dejó una marca en el cuello de la talla en forma de una especie de arruga.

Se trata de una imagen anónima del siglo XVI de candelero, o bastidor, realizada en barro cocido policromado y concebida para el procesionar, aunque en sus orígenes fuera de advocación gloriosa. Cabe destacar que presenta un tamaño inferior al natural, característica común en muchas tallas de la época. De ojos grandes de cascarilla, mirada gacha y rostro ovalado, dotándole de cierto aire juvenil de Madre que le hace desprender gran ternura al que contempla su bella estampa y semblante. En 1610 el pueblo de Jerez le votó solemnes fiestas y, debido a la devoción unánime que le profesaban sus fieles, fue nombrada Copatrona de la Ciudad.

Su primera casa fue la Capilla de San Ildefonso hasta finales del siglo XVI. Fue en el siglo siguiente, aunque la fecha exacta se desconoce, en que pasa a ubicarse en la Parroquia de San Miguel e incluso llega a procesionar como Dolorosa en la Hermandad del Crucifijo de la Salud. En 1817 la imagen ya se encontraba en el Templo de San Agustín, y un siglo más tarde, debido al derribo del templo, la imagen fue llevada a la Colegial, donde permanece guarnecida hasta el día de hoy.

De la misma manera, en una céntrica parroquia, antigua mezquita de una Jerez mora, construida en 1457, en estilo gótico mudéjar, se encuentra al lado derecho del retablo mayor una efigie venerada de nuestro querido patrón, San Dionisio.

El motivo del patronazgo está bien claro. Tras reconquistar el 9 de Octubre de 1264 la ciudad de Xerez a los moros tras una sublevación, el Rey Alfonso X el Sabio ordenó la construcción de ocho templos, seis de ellos utilizando anteriores mezquitas. Consistían en las dos Capillas Reales de Santiago y San Miguel, que según la leyenda ayudaron a ganar la batalla anterior a la conquista de la ciudad; cinco iglesias con las advocaciones de los cuatro Evangelistas y San Salvador (la actual Catedral); y una Parroquia en su honor, siendo su advocación San Dionisio, santo designado por el monarca como el patrón de la ciudad, por el hecho de haber sido conquistada la ciudad en tal mencionado día.

Dionisio de París llegó a Francia hacia el 250 ó 270 con el fin de evangelizarla, llegando a convertirse en el primer obispo de la capital gala. Fue martirizado en el 272, ya que según se narra en sus crónicas, tras ser decapitado anduvo durante seis kilómetros con la cabeza en sus manos. Al término de su trayecto, entregó su cabeza a una piadosa mujer descendiente de la nobleza romana, llamada Casulla, desplomándose en el acto. En ese punto exacto se edificó una basílica en su honor, llamándose la ciudad actual Saint-Denis, en su honor.

Por nuestros santos y benditos patrones, para que todos los otoños de nuestra vida nos sintamos orgullosos de ser y sentirnos jerezanos, de los pies a la cabeza.

martes, 28 de septiembre de 2010

Como Siempre, el 24

Según el derecho español se puede sancionar a una persona que no actúa conforme dicta los usos y las costumbres de determinada región. Así pues yo no podía faltar a aquella costumbre que casi toca lo ritual. Como siempre el 24 de septiembre, los dos creadores de este blog nos encontrábamos en las puertas del Convento de la Merced esperando a que el reloj marcara las 18,30 momento en el cual se pondría en marcha los andares de la procesión de la “morenita” de Jerez, de nuestra patrona.

Pero como al igual que el “Padrenuestro” se ha modificado con el paso de los años, nuestra presencia en aquel extraordinario templo del XVI se vio algo cambiada. La web www.sentimientocofrade.net, de la que hablaremos largo y tendido en próximas ediciones, nos ofreció micrófono para contar a los internautas de dicha página las vivencias, imágenes y sonidos que no olvidaremos de ese día tan nuestro.

Narra la leyenda que la fundación del Convento de la Merced en la ciudad de Jerez se realizó sobre terreno donde antes había existido una fábrica de tejas, del que aún se conservaban el horno donde se cocían ladrillos y tejas. Al intentar derruirlas para hacer los cimientos del convento, se cuenta que dieron con una oquedad con un pequeño nicho donde se encontraba una la imagen de la Virgen, ennegrecida por el humo de la fábrica de tejas.

Historia que tras ser leyenda acabó convirtiéndose casi en un mito. Aunque evidentemente sabemos que nuestra patrona es tan negra como la madera de azufaifo, cuya especie Zizyphus Spina-Christi habría servido para hacer, según la tradición, la corona de espinas de nuestro Salvador.

Existen pruebas documentales de la presencia de un monasterio mercedario en la ciudad desde 1365. La fecha de ejecución de la talla de la Virgen de la Merced podemos establecerla en el segundo tercio del siglo XVI y según parece procedía del convento mercedario de Algeciras, en la que figuró como patrona durante 25 años. Desde entonces la patrona goza de una devoción que pocas veces había disfrutado alguna talla santa en Jerez. Es el gran erudito Hipólito Sancho quien nos ayuda a descubrir tantas verdades olvidadas en esa genial obra póstuma titulada “Mariología Medieval Xericiense”.

Aunque también debemos recordar que durante tantos siglos el cambio de patrona ha sido algo realmente natural, motivado en su mayoría por los beneficios económicos o de posesiones que ofrecían uno u otro patronazgo. La primera fue Santa María, designada por Alfonso X tras la reconquista de Jerez. A esta advocación se consagró la primera capilla cristiana situada en el Alcázar. El mismo Rey narra en las Cantigas de Santa María los favores que la Virgen hizo a los habitantes de nuestra comarca.

Otra de las vírgenes que han tenido vital importancia en la historia jerezana ha sido Nuestra Señora de Consolación. Su culto se relaciona con un eminente religioso dominico, prior del convento durante un largo período de tiempo. Fue confesor y consejero en el reinado de Sancho IV y la regencia de su viuda doña María de Molina. El carácter de este culto quedó firmemente establecido ya que se atrajo a las multitudes haciendo que su capilla fuese centro de peregrinaciones y convirtiendo a la Virgen en protectora de la ciudad por sus grandes milagros en beneficio del lugar. La última es la virgen del Socorro de la que en breve realizaremos un artículo en el blog conmemorando los 400 años de su copatronazgo.

Sin duda los días de la Merced son especiales pero creo que siempre lo serán más si conocemos ciertas informaciones como las que acabo de plasmar en el papel. Porque el conocimiento es cultura, y la cultura nos hace sentirnos satisfechos. Así pues me imagino que es por esto por lo que todos los años siento algo especial esa tarde de septiembre. Como siempre, el 24.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Reinicio

Hay que ver cómo pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando decidimos tomar las riendas de un proyecto interesante e innovador. Con él pretendíamos dar a conocer las distintas realidades, historias, tradiciones…, en definitiva, la argamasa que mantiene estrechamente unidos los cimientos de nuestra querida ciudad. Han transcurrido ya más de seis meses y sin darnos cuenta continuamos nuestra andadura.

Los inicios siempre son complicados pero estamos satisfechos con los resultados y la acogida que de momento tiene nuestro proyecto. Blog que en estos primeros meses ha madurado y con él nosotros, los redactores, ya que la implicación en el mismo se ha ido haciendo más y más necesaria para su correcto funcionamiento.

Así pues “De Jerez y su Frontera” vuelve a ponerse en marcha tras el descanso del verano, cargado de novedades, reformas y artículos, que en el próximo trimestre, a grandes rasgos, nos hablarán de iglesias, personajes ilustres y tradiciones navideñas de nuestra ciudad. Una de las innovaciones más importantes del blog es la incorporación de un “Buzón de Sugerencias” por correo electrónico que estará a disposición de todos y cada uno de vosotros, para aportar todo tipo de sugerencias, ideas, comentarios, temática de artículos, etc.

Nos gustaría aprovechar la ocasión, puesto que cualquiera es oportuna, para agradeceros, queridos lectores, que sigáis estando ahí, fieles a nuestro blog, puesto que, en el fondo, sin vosotros no tendría sentido nuestro trabajo. Gracias y bienvenidos, nuevamente, a “De Jerez y su Frontera”.

jueves, 8 de julio de 2010

El Baloncesto de Luto

Han pasado ya algunos días y no se me quita esta sensación que me comprime el pecho y me impide respirar bien. Una llamada telefónica cambió la que a priori hubiese sido la última tarde de estudio de un junio que parecía nunca acabar. Me extrañó que Álex Nieto, nuestro capitán, me llamase a eso de las tres de la tarde, pero quién podría imaginarse la noticia que me iba a dar: “Paquito, Toa ha muerto”. Como siempre en esas situaciones uno no acaba de reaccionar, no lo cree. Tras unos minutos de desconcierto, de nervios, sigo la cadena telefónica y llamo a algunos amigos que necesitan saber lo que ha acaba de pasar. Todos reaccionan de la misma manera: no puede ser...

Es un tópico decirlo, lo sé, pero es imposible sacarle defectos a Toa Paterna. Desde que me lo presentara José Pedro Díaz, quien trabajó codo con codo durante los tres últimos años con el gran entrenador, supe que era una persona diferente. Al hablar con él no se interesaba tanto de cómo me iba deportivamente, que también, sino de cómo marchaban mis estudios, si mi familia estaba bien, qué libro acababa de leer o qué película me recomendaba para este fin de semana. Sin duda alguna alguien peculiar.

Pensar en Toa es pensar en baloncesto. Amante, novio y marido del deporte de la canasta. Muchas horas del día las dedicaba a su trabajo y a su hobby. Siempre aprendía cosas nuevas, siempre lograba transmitirnos lo que debíamos hacer cuando teníamos que hacerlo. Nadie en este mundillo logrará olvidarlo.

Fue un luchador constante, en todos los aspectos, al que no le gustaba perder, siempre dando lo mejor de sí en todo lo que se proponía emprender. Para llevarlo a cabo empleaba muy a menudo aquel viejo tópico latino: 'Carpe diem'. Ese afán de aprovechar absolutamente cada segundo de tu vida te convierte en alguien especial.

Aunque en la calle la corrección y los modales eran marca típica de su manera de ser, reconozco que me he ganado algunos gritos y enfados por entrar a canasta cuando no debía o no darle el balón al compañero desmarcado, pero a la siguiente jugada ya se le había olvidado todo y pensaba siempre en su presente, en este ataque. Esa es otra de las grandes virtudes de Toa, era un modesto en un mundo gobernado por él.

Aunque de Toa lo que se me quedará para siempre en la memoria, inmortal y perenne, será el trato de calor y de cercanía del que siempre hacía gala. Psicólogo en la calle y en la cancha, entrenador y familiar cercano, conocido y a la vez amigo, así era Toa.

Él me dio la oportunidad de vivir uno de los años más importantes en mi formación como persona. A pesar de todos los problemas del ‘curso baloncestístico’ 2008-2009, siempre conseguía hacernos trabajar y luchar por aquello que nos importaba, nuestras familias, nuestras ciudades y nuestros sueños. Podríamos definir a ese equipo como ‘una gran declaración de amor’ en la que siempre reinaba la amistad, el cariño y el respeto al compañero. Eso es sin duda lo que nos ha permitido vivir los mejores años del deporte de la canasta en nuestra querida ciudad.

Y es por todo eso por lo que me he atrevido a rendirle un sencillo homenaje, también en nombre de mis compañeros, a un hombre sencillo; porque demostró que desde el amor es más fácil alcanzar los objetivos; porque somos muchos los que le conocíamos y queríamos; porque el baloncesto en Jerez le debe más de lo que muchos piensan; porque nos ha hecho vivir momentos que nunca olvidaremos; porque aún no se me quita esta sensación que me comprime el pecho y me impide respirar bien... Hasta siempre, Toa.

jueves, 24 de junio de 2010

San Juan de los Caballeros, la bella olvidada

Si hay una Iglesia que por nombre, antigüedad y vivencias pasadas debería ser pieza fundamental en cualquier guía jerezana de turismo y que por unas u otras razones no es lo visitada y reconocida que debería ser, esa es San Juan de los Caballeros, la bella desconocida. Bien es cierto que su ubicación es de difícil acceso, también es verdad que los horarios de visita son muy reducidos, al igual que hemos de reconocer que su estado de conservación no es el idóneo... Pero no son excusas para no conocer, desde dentro y desde fuera, uno de esos maravillosos secretos que se encierran en la más absoluta profundidad de nuestro genial centro de ciudad. Espero que con estas líneas sea capaz de morder, con el gusanillo del conocimiento, a todos aquellos que, por lo que sea, nunca han oído hablar de San Juan de los Caballeros.
Es una de las seis parroquias históricas creadas por el rey Alfonso X El Sabio tras su reconquista de la ciudad, en el año 1264.
Recibe el sobrenombre “de los Caballeros” porque, según la tradición, es éste el lugar donde los caballeros jerezanos pertenecientes a las distintas órdenes militares que se ocupaban de su defensa, firmaron con su propia sangre una carta pidiendo ayuda al rey Sancho IV para la ciudad, sitiada entonces por las tropas musulmanas.
Es un templo de una única nave con algunas capillas adosadas, en cuyo interior pueden distinguirse con claridad distintas fases de su construcción.
La zona más antigua corresponde a la cabecera, acabada en ábside semicircular y cubierta por bóveda de nervaduras góticas. El cuerpo de la nave tiene dos tramos, el primero de ellos cubierto con bóveda estrellada tardogótica de la primera mitad del siglo XVI, y el segunda ya plenamente renacentista, comenzada en 1562 y terminada en el año 1591, tal como reza una inscripción en su interior.
Entre las capillas destaca la denominada De la Jura, ubicada en el lado del evangelio, junto a la capilla mayor, y que se cubre con una bóveda estrellada realizada en los años finales del siglo XVI o principios del XVII.
En el lado de la epístola se localiza la Capilla de los Zarzana, con una portada almohadillada manierista de finales del siglo XVI, y también la Capilla del Sagrario, de bóveda gótica tardía de principios del siglo XVI. De este mismo tipo y época es la bóveda que cubre la sala de La Sacristía.
En el exterior del templo destaca con autoridad la majestuosa Torre-fachada, solemne y sobria, y de alto efecto ascensorial, cuyo primer cuerpo se atribuye al arquitecto Alonso de Vandelvira, levantado en estilo renacentista en los primeros años del siglo XVI; y compuesto por un arco de medio punto flanqueado por cuatro columnas toscanas sobre basamento entre las que se disponen hornacinas. Desde este arco se accede a un pequeño atrio abovedado donde se abre la puerta de entrada al interior del templo. Los otros cuerpos son ya obra barroca realizada a partir del año 1644 por el maestro Antón Matín Calafate.

jueves, 17 de junio de 2010

Quit ut Deus

Esta expresión hebraica quiere decir: “¿Quién como Dios?”, y alude al santo nombre del Arcángel San Miguel, el Jefe de los Ejércitos del Señor. Su representación iconográfica es la de un arcángel vestido de general romano, blandiendo una espada o lanza y derrotando, con ella, a un demonio o dragón, pues Miguel es el encargado por Dios para frustrar a Lucifer y sus planes. Este santo lo encontramos presidiendo la fachada principal de la segunda catedral de nuestra ciudad, la Parroquia de San Miguel. El porqué de su origen y su titulación van ligados a los orígenes de la jerezana Parroquia de Santiago, y ambos se deben a la leyenda, según la cual Santiago apóstol y San Miguel arcángel prestaron auxilio a los cristianos en una batalla anterior a la reconquista de Jerez. En memoria del acontecimiento, Alfonso X el Sabio levantó dos reales capillas, frente a las puertas del Real y del Olivillo, tituladas San Miguel y Santiago, que posteriormente darían lugar a los templos de que presume la ciudad en estos tiempos.
La Iglesia de San Miguel que conocemos actualmente empieza a ser construida a finales del siglo XV, concretamente en 1484, debido a la existencia de una placa en la fachada evangélica, por súplica de la ciudad a los Reyes Católicos, ya que la creciente feligresía del barrio rendía culto en la Real Capilla de San Miguel, mencionada anteriormente. Decir que su construcción se vio finalizada a principios del siglo XVIII, proceso que duró más de dos cientos de años, conjugando en el mismo, elementos propios de finales del gótico, del renacimiento como tal, así como de principios del barroco. Es notoria la influencia de la Catedral de Sevilla, puesto que su herencia está presente no sólo en su concepción, sino también en su forma, acabado, estructura, proporciones, debido a la intervención en el proyecto de grandes maestros sevillanos, como Francisco Rodríguez o Diego de Riaño.

De planta rectangular y porte catedralicio, el jerezano templo se divide en tres naves por pilastras, siendo la nave central más alta que las laterales. Las pilastras más cercanas a la cabecera, cubierta por una bóveda de crucería, son de estilo gótico con motivos florales adornadas con doseletes; las que se encuentran próximas a los pies de la iglesia son de mayor simplicidad. Continuando en el interior del templo, destaca el retablo mayor que preside la nave central, situado sobre el ábside de cinco lados. La realización es completamente en madera, policromada y dorada, y conjuga la transición del renacimiento al barroco. Fue diseñado y ejecutado en gran parte por el imaginero Juan Martínez Montañés desde 1609, y fue finalizado por su discípulo José de Arce.

La Capilla del Sagrario, construida entre 1718 y 1759, podría considerarse una iglesia, prescindiendo de la que la acoge en su seno, ya que se encuentra concebida en su totalidad y conjunto. De planta de cruz griega, con columnas pareadas de orden corintio, cubriéndose el centro con una cúpula octogonal y los brazos con bóvedas de cañón, se le atribuye a Ignacio Díaz, supervisando su diseño su hermano Diego Antonio Díaz.

Hablar, por último, de las tres monumentales fachadas que dan al exterior, de las cuales dos de ellas son de estilo gótico: la fachada del lado evangelio, dedicada al patriarca San José y finalizada en 1515; y la correspondiente al lado epístola, llamada de la Concepción. Diego Moreno Meléndez, arquitecto local bautizado y sepultado en esta iglesia, diseña y levanta la espléndida fachada principal, entre 1663 y 1702. Se estructura como torre-fachada organizada en tres cuerpos. El principal, que da acceso a la iglesia, se enmarca por dobles columnas jónicas con hornacinas, encargándose la elevación de alinear los conjuntos de columnas, definiendo éstos, en el segundo cuerpo, una hornacina presidida por una efigie del arcángel San Miguel. El último de los cuerpos, de planta octogonal, queda rematado por un vistoso chapitel revestido por azulejos en azul y blanco.

San Miguel, su plaza, su barrio, su torre, su belleza, su preciosismo, su perfección, su porte, su estampa… Es un todo que hace de esta iglesia un monumento único y, sobre todo, jerezano, con el que un pueblo se identifica. Por una vez puedo envidiar a los jilgueros, por tener el privilegio de contemplar firme la estampa del campanario de San Miguel, saeta que ensarta, jerezanamente, día tras día, los cielos de Jerez.

jueves, 3 de junio de 2010

La muy Noble, Leal y Lasaliana Ciudad de Jerez de la Frontera

Hace unos días, concretamente el 22 de Mayo, se produjo un acontecimiento histórico. Fue la primera vez que Nuestra Señora de la Estrella, titular de la Hermandad jerezana de la Borriquita, pisó la Capilla del Colegio La Salle Buen Pastor, para celebrar, durante la semana siguiente, un triduo en su honor, retornando en procesión, el día 29 del mismo mes, a su habitual sede en el Colegio La Salle San José. Se vivieron momentos muy emotivos, ya que para los alumnos y antiguos alumnos del colegio, entre los cuales nos encontramos los redactores de este blog, fue todo un honor que la Virgen, guía de los lasalianos, visitara nuestro querido Colegio, en el que hemos pasado 12 años de nuestra escueta vida. Como Antiguo Alumno del Colegio, lasaliano y hermano de la Hermandad de la Estrella, me veo en la obligación de dedicar esta entrada a que conozcamos un poco más acerca de los orígenes de La Salle en la ciudad.

Los inicios de La Salle en Jerez se remontan al año 1882, al 9 de Octubre del mismo, día en que los hermanos que llegaron a Jerez se instalaron en una pequeña escuela en la plaza Benavente bajo el nombre de Escuela de San José, primer Colegio jerezano de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. El Hno. Lucidas José fue el primer director, y otros tres hermanos; Eusebio José, Cecilio Juan y Florencio Luis, conformaron la primera Comunidad de Hermanos establecida en nuestra ciudad. Cuatro hermanos muy queridos y carismáticos, cuyo recuerdo permaneció en la memoria de sus alumnos hasta su vejez.

En sus primeros años de existencia, la Asociación de Católicos de la Parroquia del Salvador era la encargada de gestionar los gastos que originaba la escuela, pero la situación económica de la Asociación y de la propia escuela en el año 1884 pasaron a ser insostenibles. El 17 de Febrero los altos cargos de la Junta parroquial del Salvador, comunicaron al director que no contaba con fondos y que debía retirarse del cargo a los seis meses. Fue entonces cuando Pedro Domecq, el causante de la venida de los hermanos a Jerez, se ofreció a afrontar él solo, sin la ayuda monetaria que pudiera prestar la maltrecha Asociación, los gastos originados por la escuela.

Posteriormente, en 1886, con una demanda creciente de alumnos a la escuela y la consecuente ampliación de aulas, Pedro Domecq, que seguía financiando la escuela, decide trasladarla a unas dependencias del Palacio de su primo D. Juan Pedro Aladro, en la plaza S. Sebastián, actual plaza Aladro. Mismo problema que se repetiría 22 años después, en 1918, ya que la falta de espacio era un inconveniente para atender la demanda existente. A esto hay que añadir que la familia Domecq vivía en el Palacio del cual la escuela era dependiente, y sabía que esos locales no reunían las condiciones higiénicas más idóneas para continuar con la labor docente. Así pues el Marqués de Domecq buscó un nuevo edificio en Porvera, más amplio, como la casa de “Los Diezmos”, que pasaría a convertirse en el actual colegio de San José, clausurándose la escuela de Aladro el 8 de Diciembre de 1918.

En cuanto a los otros dos colegios la Salle hay que decir que ya en 1888 se fundó el colegio Sagrado Corazón de Jesús, y en 1919 se fundaría Buen Pastor, en su primera ubicación en la Alameda Cristina, trasladándose en 1966 a su actual sede, en calle Clavel.

Para que no olvidemos los 128 años de testimonio y vida de La Salle en Jerez.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Paréntesis Musical

Desde que comenzamos este proyecto allá por el mes de marzo, los creadores nos propusimos que este medio de comunicación nuestro no fuese sólo de lectura. Prosa y verso nos descubren a nuestra ciudad, pero también hay otros medios con los que podemos ampliar nuestro conocimientos sobre el tema que siempre tratamos, Jerez. En el día de hoy me he propuesto hacer un breve pero intenso resumen de aquellos cantantes y cantaores que han marcado un antes y un después en la música de nuestras vidas. Aunque no sólo es eso lo que une a esta selección de magníficos artista, pues todos ellos nacieron y han llevado el nombre de Jerez de la Frontera a todos los rincones por donde han podido deleitar a sus oyentes con su “duende”.

-Lola Flores: “El lerele”



-Los delinqüentes: “El aire de la calle”



-La Paquera de Jerez: “Siguirilla”



-José Mercé: “Aire”



-Niño Gloria; “No sé lo que sentí”



-Isabelita de jerez: “No preguntes por saber”



-Manolita de Jerez: “Soleares”



-Carmen flores: “A mi manera”



-Capullo de Jerez: “La vida es una rutina”



-Abocajarro: "Jerez"

miércoles, 12 de mayo de 2010

Hilar Fino...

De todos es sabido que Jerez es una tierra que vive de manera muy apasionada la cultura vinícola, otorgando al vino, y al instante de introducirlo en nuestro paladar, un lugar y un sentido precisos y exactos. Oloroso, Manzanilla, Brandy, Pedro Ximénez; todos ellos tienen su finalidad bien definida, así como el momento de tomarlos. Pero, sin duda, el más especial de todos ellos es el vino Fino. Un vino nuestro, que sólo puede tomarse en presencia de los amigos de verdad; un vino que acompaña y que necesita compañía para ser tomado; un vino cuyo significado sólo es entendido en su totalidad por los jerezanos, para quienes este vino es una bandera, un estandarte; un vino de Jerez.


Cierto es que el fino que conocemos ahora tiene una historia que se remonta a los tiempos de la Jerez fenicia, conocida entonces como Asta Regia, cuando estos sabios marineros descubrieron que la región, Xera, estaba hecha para criar y producir vino. Fueron los primeros vendimiadores de esta tierra, y a quienes debemos agradecerles las copas que nos llevamos a la boca, puesto que son su legado.


Las primeras bodegas datan de la época justamente posterior a la reconquista de Xerez en 1255, existiendo en aquel entonces 21 cascos de bodegas, de los cuales dos de ellos habían sido mezquitas anteriormente. Hay que esperar hasta la primera mitad del siglo XIX para que empiecen a fundarse las bodegas que conocemos en la actualidad, como González Byass o Harveys. Son éstas las que definen el proceso actual de fermentación, maduración y elaboración, en definitiva, del vino fino, y las que inventan el procedimiento de crianza mediante soleras y criaderas, método que se sigue empleando en la actualidad.


Uno de los secretos del vino de Jerez está en la tierra en la que se planta la uva Palomino, la tierra albariza, capaz de conservar la humedad caída durante la primavera y alimentar a los racimos y matas de uva cuando lo solicitan, así la fruta presume en todo momento del riego necesario. Tras el proceso de recogida de las cepas de uva, la famosa vendimia, se realiza la pisá de la uva, obteniendo así el primer mosto. Éste sufrirá dos procesos de fermentación, uno en Septiembre, fermentación tumultuosa de tres días, y otro proceso más lento que confiere al mosto las características de un vino joven. Posteriormente, empieza el proceso de crianza en bota de roble americano, en continua exposición al aire. El fino en este momento ha alcanzado su punto de graduación, pero debe adquirir el cuerpo del que presume su nombre. Esto se produce al entrar en contacto con el aire, apareciendo el velo de flor, formado por unas levaduras que tienen las funciones de aislar el vino, evitando la oxidación, y alimentarlo. Es entonces cuando el fino es sometido a un sistema de crianza mediante soleras y criaderas, método de principios del siglo XIX, muy revolucionario, con el que los bodegueros jerezanos caracterizaron de manera única al vino de nuestra tierra. Es un sistema complejo, mediante el cual se escalona el vino según su vejez al igual que se homogeniza el vino. El vino viejo se “saca” de la “solera”, las botas más cercanas al suelo, y se “rocía”, reponiéndolo con el vino de “primera criadera”, fila de botas inmediatamente superior a la solera, y así sucesivamente hasta que se rocía el vino más joven con el del año anterior.


Vino de décadas; vino de siglos de tradición bodeguera; un vino que refleja al paladar cómo se vive la vida en el sur, soportar los momentos amargos para después saborear con intensidad los momentos dulces; un vino que demuestra, con su sola presencia en la mesa, la elegancia, la entereza y el señorío de su tierra; un vino con el que los brindis entre amigos se hacen eternos en el tiempo; un vino que sólo los jerezanos saben beber; un vino que une, que trae recuerdos a la memoria, que engalana las celebraciones; un vino hecho de Jerez, hecho de albero, hecho de Fino.

martes, 4 de mayo de 2010

Una de vinos...

A mí la Feria del Caballo de Jerez de la Frontera siempre me ha hecho pensar en el vino. Veo gente bailando, disfrutando, comiendo, bebiendo... cada uno como puede, en familia, con amigos, conocidos o en excursiones, pero la realidad es que se respira unos aromas de alegría inconfundibles, que sólo podemos vivir en este tiempo, en este lugar y con aquellas compañías.
A la alegría, feria; a la feria, amigos; y a los amigos, vino. Una pescadilla que se muerde la cola. Para que estos días disfrutemos más de este licor tan nuestro quiero hablar esta semana en “De Jerez y su frontera” de todos aquellos caldos que componen la gama Xerez-Sherry, es decir de aquellos vinos hechos por y para Jerez.

MANZANILLA: La manzanilla es un vino que se cría en las bodegas de la ciudad española de Sanlúcar de Barrameda, bajo el control del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda. Las características especiales de este vino son el resultado del proceso de crianza bajo flor a que es sometido. Es un vino muy pálido, de aroma punzante característico, ligero al paladar, seco y poco ácido, con una graduación que hasta hace unos años oscilaba entre 15,5 y 17% de alcohol en volumen. Actualmente la manzanilla tiene 15 grados de alcohol. Es el más ligero de todos los vinos del Marco de Jerez, ideal para acompañar el aperitivo.

FINO: El fino es un vino generoso, propio del Marco de Jerez y de Montilla-Moriles. Su color es oro pálido, sabor es seco y es muy aromático. Su graduación alcohólica es de alrededor de 15 grados. Se debe beber muy frío. La variedad de uva que se utiliza para la elaboración de este vino es la Palomino. Es ideal como aperitivo y para acompañar jamón, mariscos y otras tapas.

AMONTILLADO: El amontillado es un vino generoso propio del Marco de Jerez y de Montilla-Moriles. Por sus características enológicas se halla entre el fino y el oloroso. Su nombre proviene de la región vitivinícola de Montilla, porque esta clase de vino se inventa ahí en el siglo XVIII. Aunque se embotella bajo el nombre castellano, en el Marco de Jerez suele nombrarse como amontillao, en dialecto andaluz.

OLOROSO: El oloroso es un vino generoso propio del Marco de Jerez y de Montilla-Moriles. Obtenido a partir de la uva palomino, es un vino de color oro oscuro, realmente aromático y con mucho cuerpo, seco o ligeramente abocado y con una graduación alcohólica de entre 18º y 20º, llegando los muy viejos a los 25º. Hoy en día existen olorosos menos secos incluso dulces.

PALO CORTADO: El Palo cortado es un vino propio del Marco de Jerez. Es un vino generoso de entre 17 y 22º de graduación alcohólica. Su color es caoba brillante, su aroma avellanado y su paladar seco. El Consejo Regulador de Jerez lo denomina como un vino que conjuga la nariz fina y elegante del amontillado con el la estructura en boca del oloroso.

PALE CREAM: El Pale Cream es un vino generoso de licor propio del Marco de Jerez y de la zona Montilla-Moriles obtenido a partir a partir de una mezcla de vino seco y vino dulce. Su graduación alcohólica es de entre 15,5 y 22º. Su color habitual es oro pálido. Se trata de un vino especialmente indicado para el aperitivo, acompañando las tradicionales tapas. La temperatura de servicio es entre 12 y 16º.

MEDIUM: El Medium es un vino dulce generoso de licor, propio del Marco de Jerez y otras denominaciones de origen andaluzas. Se obtiene a partir de una mezcla de vino seco y vino dulce; por ejemplo Pedro Ximénez y un vino oloroso como el amontillado. El resultado es un vino de color ámbar a caoba claro, con un aroma atenuado y paladar ligeramente dulce y almendrado. Su graduación alcohólica es de entre 15 y 22º.

CREAM: De aspecto obscuro, olor dulzón que evoca a olores de pasa y a uvas negras muy dulces, el gusto es paladar dulce y cremoso -de ahí de Cream-. Este vino es ligeramente más dulce que el Pedro Ximénez y algo más alcohólico que éste, por lo que se emplea para acompañar un postre... tartas, cremas o helado.

PEDRO XIMENEZ: El Pedro Ximénez o pedrojiménez es un vino generoso dulce propio del Marco de Jerez y de Montilla-Moriles. Está hecho con uva Pedro Ximénez. El vino se realiza a partir de pasas de uvas Pedro Ximénez que han sido secadas al sol. Es un vino para tomar acompañando a postres, su sabor dulce intenso puede intensificar el sabor de cualquier postre dulce.

MOSCATEL: El vino moscatel es un vino dulce natural, procedente de la uva moscatel, muy madura y soleada, cuyo mosto se somete a fermentación alcohólica parcial. Su graduación Baumé oscila entre los 10 y 20 grados. El vino producido a partir de ella posee el perfume floral característico floral que tiene esta variedad de uva, debido a ciertos aceites esenciales que hay en la parte próxima a la película del grano, y que lo diferencia de los demás vinos dulces.

miércoles, 28 de abril de 2010

Historia de una Feria Jerezana

Si observamos la evolución de la ciudad, desde que fuera tomada por Alfonso X el Sabio en 1255 hasta bien entrada la época del dominio cristiano a finales del siglo XV, queda de manifiesto la importancia de unas ferias en Jerez que se empezaron a celebrar allá por finales del cuatrocientos, con una intención meramente comercial, a las cuales asistían comerciantes de multitud de procedencias. Fue este monarca conquistador quien otorgara a Jerez el Privilegio de organizar dos ferias anuales, una en el mes de Abril y otra en el mes de Septiembre, en el año 1282.

Un documento del 13 de Septiembre de 1481 nos detalla el lugar donde acaecieran por aquel entonces estas fiestas, en la calle Feria, desde la Puerta Real (actual calle Consistorio) hasta la calle Francos, pasando por las Plazas de la Yerba y Plateros. Los vecinos debían poner lumbres en sus puertas tras el toque de la campana del alguacil, de lo contrario se les sancionaba con el tributo de doce maravedíes. El documento también hace mención a un Salvoconducto destinado a los feriantes, que reseñaba que durante el durante el transcurso de la fiesta mencionada y tres días adicionales no se les podía detener ni embargar bienes en compensación por las deudas que tuvieran con la Corona u otra persona, salvo que se produjese la misma en los días del festejo.

La feria de Jerez ha ocupado, a lo largo de su historia, multitud de localizaciones, la calle Feria, ya mencionada, el arrabal de Santiago, extramuros del convento de la Merced, e incluso en los al rededores del Alcázar tenía lugar la llamada Feria de Mayo, para venta y exposición de lozas y manufacturas.

Hablar de la feria de antaño implica detenernos en el papel importantísimo que juega en estas fiestas la figura del caballo jerezano, animal por el que se conoce la ciudad de Jerez internacionalmente, incluso antes de la fama que adquiriera con el vino. Es normal que en este tipo de festejos se enraizaran juegos hípicos y taurinos, de herencia medieval, en el siglo XVI en la Plaza del Arenal, muy próxima al recinto ferial de aquel entonces. De hecho, es la devoción del jerezano por tan espectacular animal la que propiciara la celebración de la Semana del Caballo a mediados del siglo XIX, semilla de la actual Feria del Caballo. En 1868, con la Feria con un marcado carácter equino y ganadero, se estableció el “Hato de la Carne” que en 1872 pasó a ubicarse en la playa de San Telmo y más tarde, en 1876, en la Cañada de Caulina, primera feria con alumbrado.

Es en 1902, siendo alcalde Julio González Hontoria, cuando se estudia la posibilidad de trasladar esta feria de ganados a unos terrenos propiedad del consistorio, aledaños del Paseo de Capuchinos, donde se construiría un gran parque, inaugurado el 14 de Septiembre. Al año siguiente se proyecta el primer trazado conformado por dos ejes principales, la Avenida de las Palmeras y la Calle Real. Se permite, además, la posibilidad de construir casetas permanentes por parte de particulares o sociedades. Dicho trazado ha sufrido varias modificaciones hasta alcanzar el diseño actual.

Parque González Hontoria que cada año se viste con las mejores galas, entre farolillos, bombillas y lunares, para lucir un aspecto de festejo, que habla de la grandeza del caballo, del fino, de nuestra feria y como no, del pueblo de Jerez, que con su fiesta se engalana, viviendo 8 días de ensueño. Que resuenen las sevillanas, las castañuelas y el flamenco en el cielo de Jerez, porque esta semana sobrevuela el Real un duende de picardía y jovialidad que imprime a nuestra fiesta un color y un carácter especial. Esta es la Feria del Caballo.

miércoles, 21 de abril de 2010

El muy Querido Pueblo de Trebujena

Desde muy pequeño he oído aquel dicho que reza: “nadie es profeta en su tierra”. Recuerdo muchos nombres de artistas, pensadores o escritores que tuvieron que abandonar su lugar de origen para triunfar, ser reconocido o, por qué no, mostrar unas ideas que muchos acusaron de necias. Ellos siempre recordarán esa segunda casa que les dio una nueva vida.
Algo así me ha pasado a mí este año. El baloncesto me da mucho y me quita bastante a la vez, pero como si de una declaración de amor se tratase, no puedo vivir sin él. Efectivamente tuve que emigrar de mi amado Jerez de la Frontera hacia ese pueblo situado a casi 20 kilómetros de distancia y créanme cuando les digo que no pude tomar mejor decisión.
Así que en agradecimiento por tanto que me ha dado dedico estas humildes líneas de nuestro blog a ese pueblo bello, querido y admirado. Gracias Trebujena.
Trebujena es un municipio de la provincia de Cádiz. Cuenta con una población de unos siete mil habitantes. Sus localidades vecinas son Jerez de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda en la provincia de Cádiz y Lebrija en la provincia de Sevilla.
Fue conocida con distintos nombres como Tarbos, Colobona, Calduba, Trebiclana, Tarbissana, Tarbissona, Tarhacana, Tarbuxena, Trebuxena, Terra Buxena. Estos nombres por los que fue conocida Trebujena, son de raíz fenicia, griega, latina, árabe y castellana.
Trebujena cuenta con restos arqueológicos prehistóricos formando parte de un conjunto con gran número de asentamientos junto a las localidades vecinas situadas en las marismas del Guadalquivir. En concreto, son bastante comunes los silos excavados en la tierra, procedentes de la Edad del Bronce y del Calcolítico. En las afueras destaca la Cueva de Alventus, que tuvo una función funeraria y el yacimiento del cerro de las vacas. De la Edad del Cobre, destaca el Ídolo cilíndrico aparecido en el "cerro de las vacas" y que se encuentra en el museo arqueológico de Jerez de la Frontera.
Aunque los importantes restos arqueológicos encontrados evidencian la existencia de núcleos de población en la zona, los datos fidedignos más remotos se fechan en 1050, cuando la villa participaba en el comercio de aceite con Oriente Próximo. Más tarde fue conquistada por romanos y árabes. A mediados del siglo XIII fue conquistado por San Fernando para la Cristiandad.
El 21 de abril de 1494 el duque Don Juan se decide a poblar su lugar de Tribuxena, concediendo libertades y franquicias a quienes a él vinieran a vivir, la llamada “Carta Puebla”. El duque concede diez años de liberación de impuestos, que después prolonga hasta quince, a todos los que decidieran asentarse allí, así como un solar de unas determinadas medidas a cada poblador donde edificar una casa. El duque concede a los trebujeneros el derecho de organizarse en Concejo, en Ayuntamiento, y a ejercer su mandato sobre un territorio, que ya estaba determinado de hecho, pero que por la Carta Puebla se reafirma de derecho.
Estamos ante el nacimiento de Trebujena como municipio, como entidad política y administrativa, con una responsabilidad pública, el gobierno de un territorio, y un poder judicial de primera instancia. Alcaldes, regidores y mayordomo sería elegidos por sorteo cada año por San Juan, mientras que el cargo de escribano sería de designación ducal. Advierte el señor a su ciudad de Sanlúcar que deben respetar su mandato, bajo las penas y multas que pudieran ocasionarse si se incumpliera. De hecho, el cabildo sanluqueño no cederá en su empeño de hacer reconsiderar al señor duque su decisión, consiguiendo una especie de zona común, aunque de teórico dominio sanluqueño, en las marismas.
Trebujena deja de pertenecer al Concejo de Sanlúcar y se convierte en un concejo independiente. El título de villa, sin que exista una documentación cierta, puede suponerse que se concedió en los años mediados del siglo XVIII, poco antes de la desaparición del régimen señorial, a la vez que Sanlúcar ganaba el título de ciudad.
Trebujena es un pueblo que históricamente ha estado muy ligada a la viña y los vinos, destacando con diferencia sobre otros cultivos como los cereales, la remolacha, el olivo, etc. Pertenece al Consejo Regulador Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry. En la actualidad la viticultura va en retroceso debido a la fuerte bajada de los precios de la uva, lo que está provocando el resurgir de los Tabancos o Tascas, que son bodegas donde particulares elaboran y venden sus propios vinos del año, el llamado "mosto".